Sunday, April 29, 2007

Isla de Maipo y Laguna Aculeo

No había salido a pasear desde que volví de mi viaje al sur, y no por falta de ganas... más bien por temor, pues desde que llegué del sur que estoy con la idea de que es necesario hacerle un ajuste al motor, pues tiene un golpeteo feo, y además siento que ha perdido fuerza, sobre todo en las cuestas.

Pero bueno, como el ajuste de motor va sí o sí en los días que vienen, decidí salir no más, pese a los temores que sentía porque el motor se fundiera o algo parecido.

En la semana en Adach se propuso un paseo a la laguna Aculeo, para por allí llegar a Melipilla. La idea me gustó, y pensé en ir con algunos chicos del foro. Sin embargo, como ando con un poco de temor y no quiero exigir en demasía a mi Passion, es que decidí salir solo, y llegaría a la laguna. Me lo tomaría con calma, pues el destino es relativamente cerca y no tenía ningún apuro.

Si hubiese ido con los chicos de Adach, seguramente me hubiesen esperado siempre, pero todo el camino me habría sentido una molestia por no pasar los 70 km/hr, así que finalmente salí a pasear solo, y lo disfruté muchísimo.

Salí de mi casa después de almuerzo, a las 14:00 horas. La ruta que finalmente hice es la siguiente (en rojo la idea, en azul la vuelta):


Un poco al oeste desde mi casa, tomé el camino a Lonquén, por donde pretendía llegar hasta Isla de Maipo, para desde allí hacer la última parte de la ida.

La primera parte del paseo fue muy tranquilo. A pesar de ser domingo había muy poco tráfico en las calles, así que en general fue un paseo muy agradable en ese sentido.

Estas fotos son camino a La Islita:



Recuerdo que estos caminos los hice hace algún tiempo, en auto. Ahora, en moto, las sensaciones fueron muy distintas. Otra cosa es andar en moto. Se siente el olor a naturaleza allí mismo, te sientes parte del paisaje, el cielo está encima tuyo, no tienes nada delante salvo la mica, que igual te permite disfrutar el aire al máximo... es otra cosa en moto, otra cosa.


Llegué al desvió hacia Isla de Maipo, y me encontré con este lugar, que lo vi cuando anduve en auto y me gustó mucho. Esa vez me dije que volvería en moto a tomar fotos, y así lo hice:



Después buscando el camino que me llevaría a la ruta 5 sur para bajar hasta el cruce a Champa y de allí irme a la laguna, me topé con un camino de tierra que no sabía muy bien dónde me podría llevar. En el mapa rutero que tengo no aparecen esos caminos.

Bueno, la idea original era andar sólo en cemento, pero estando allí, con ese camino-sendero enfrente, filo, decidí recorrerlo no más, total tenía tiempo y de verdad que la tierra me tira mucho.



Los caminos de tierra por los que anduve eran bastante irregulares. Mucho ripio y mucha arena, y a veces piedras muy grandes. Estuve muchas veces a punto de caer, la cola de la moto a cada rato se meneaba; afortunadamente sigo invicto en tierra, y espero seguir así por mucho tiempo más. Considerando que mi moto no es para esos caminos, y considerando que he andado bastante en tierra y en caminos malos, el no caerme hasta el momento me llama positivamente la atención.


En un momento, después de andar en un sendero de pura arena, llegué a este lugar:


Allí descansé un rato y tomé fotos:





Estaba en la orilla del río Maipo, donde por toda la orilla hay vestigios de trabajos de remoción, trabajos para sacar arena y materiales de esos, necesarios para la construcción.

El lugar, por las características, está de lujo para ir a jugar un rato en motos enduro:


Estuve largo rato allí en el lugar, tomando aire, caminando, mirando. No andaba nadie, un tranquilo panorama para descansar un rato, disfrutando de la paz del lugar, e imaginando lo mucho que haría allí con una enduro.





Me encantó rodar por esos lugares. Si bien mi moto es para andar en asfalto, disfruto mucho andando en tierra, en arena y en ripio. Me gusta eso. Parece que definitivamente mi estilo es ese, el enduro. Espero algún día volver por esos lados en una DR-350, y recorrer todo lo que quedó por recorrer. Da para mucho el lugar, para gozar todo un día recorriendo senderos.



A veces me topaba con tramos solo con arena, y llegaba a ser exquisito el vaivén de la moto. Eso de tener que estar muy concentrado para controlar la moto tiene su adrenalina rica. También estar atento 100% al camino y en cosa de segundos tener que tomar la mejor opción para no correr riesgos, es muy bueno. Pensar que te puedes caer en cualquier momento y tener la capacidad de no caerte aún cuando la moto se mueve mucho, es rico. ¡¡Y eso que ando con neumáticos de asfalto!!... en una enduro pucha que disfrutaría esos lugares...





Y tuve que pasar un pequeño río, para nada de complicado:



De hecho, nada de complicado:


Después de eso, un par de curvas más de tirra, antes un perrito:


y después vendría el asfalto.

Volví al centro de Isla de Maipo, y pasé a echar bencina a la moto, y también revise el aire de las ruedas. Le pregunté a un señor que por dónde podía llegar a la laguna Aculeo, y después de su breve y buena explicación seguí rodando.

Llegué a un lugar llamado Valdivia de Paine, descanse un rato para comer algo y tomar fotos:



Esta iglesia es de algún lugar en el camino:


Llegué a este lugar:


Creo que ese es un acceso a la laguna. Yo me fui a la derecha buscando Pintue, que era el nombre que recordaba del mapa y por donde había decidido entrar a la laguna.

Se acabó el cemento y empezó una cuesta de tierra, que bordeaba la laguna. Decidí subir, pero poquito, pues no quería forzar el motor, y también porque, por lo que mostraba el mapa que andaba trayendo, por ese camino no llegaría muy lejos.

Tomé un par de fotos:




Pasó un auto:


Posando un rato:


Di la vuelta para bajar y empezar el retorno, y pasó otro auto:


Camino a Champa, me encontré con estos cuasimodistas;



Después, en Champa:


Quería andar lo menos posible por la 5 sur, así que del cruce a Champa subí al norte hasta el desvío a Paine.

Después me fui por un camino paralelo a la línea del tren, todo el rato, al lado.

Tomé un par de fotos:


La idea original de esta foto era otra, pero bueno, igual me gustó como salió:


Llegué a Linderos:


Después un rato de vía local bordeando la ruta 5, hasta el desvío a Alto Jahuel:


De allí al norte, una última foto:


Subí hasta San Bernardo, después tomé la Gran Avenida y pocos minutos más tarde ya estaba en mi casa.

Fue un paseo agradable. La moto no tuvo ningún problema y espero que el motor no se haya dañado después de mi rally a lo bestia.

Y eso, nos vemos en la ruta, alguna vez, pronto.