Embalse El Yeso
La alarma del celular sonó a las 09:00 , y era una buena hora para estar a las 10:00 en el lugar de encuentro, la Esso del Plaza Tobalaba, para ir a rodar al Cajón del Maipo.
Era una buena hora para levantarse, siempre y cuando no me quedara dormido...
Cuando abrí los ojos de nuevo ya eran las 10:30, y claramente no llegaría puntual al punto de encuentro. Pensé si levantarme e ir al Cajón, o quedarme en la cama. Ganas para la segunda opción no me faltaban, pues hacía un frío tremendo. Pero nada, me levanté raudamente y salí a rodar no más. Era el último día de un fin de semana largo y quería aprovecharlo.
Claramente no encontraría al grupo que iba a salir de la Esso. Pero bueno, los alcanzaría en algún lugar, si es que no mientras yo subo y ellos ya bajen.
Bueno, salí de mi casa a las 10:50, tomé Vespucio hasta Avenida La Florida, y de allí hasta San José de Maipo.
La mañana estaba agradable, no hacía ni mucho frío ni mucho calor, así que andar en moto se hacía exquisito.
La ruta (rojo ida, azul vuelta):
No paré hasta San José, lugar donde tomé las primeras fotos. Había un par de motos. Vi una Africa, una Gtx 200, una Loncin y una Um.
Me llamó mucho la atención, y muy positivamente, la familia que andaba paseando en las motos Loncin y Um, ambas de 125 cc. En una andaba el padre y el hijo, y en la otra la madre y la hija.
Seguí rodando, pensando en llegar a San Gabriel para tomar el desvió al embalse. En el camino iba sacando fotos.
El río que bordea el camino tenía un color verdoso hermoso. Como el día estaba nublado, el río se mezclaba entre el verde y el gris de las nuebes:
En algún punto de la ruta el camino va a nivel del río, y las tomas que se pueden conseguir son espectaculares:
En el mismo lugar, fotos mirando al cerro:
Seguí rodando, y llegué al túnel del día menos pensado; de nuevo pasé por allí, al igual que la vez anterior. Antes de entrar al túnel, me topé con la Um, piloteada dignamente por una señora, que llevaba a su hija. Al otro lado del túnel, me encontré con la Loncin, con el señor y su hijo.
La luz que se ve al medio del túnel es la señora que ya venía saliendo:
Paré un rato allí y conversé con ellos. Resulta que hace un mes que andan en moto, y salen a pasear generalmente en familia, cosa que me pareció de lo más entretenido.
Me contaron que estaban planeando hacer un viaje al norte en las motos, y estuvimos hablando de eso harto rato. Les conté de mi viaje al sur, y les hablé de lo que consideré útil para que ellos consideren si es que realizan el viaje.
He aquí la familia:
Después nos despedimos para seguir cada uno con su ruta.
Los adelanté y les tomé estas fotos (papi ricky y mami ricky, pistenado a lo campeón):
En el mismo lugar, esta imagen:
Un poco más arriba, más río, más fotos:
Después de esas fotos llegué a San Gabriel, pasé por el control "obligatorio", donde no me controlaron nada, y seguí. Llegué donde se acaba el asfalto, me compré una bebida y unas galletas, y empecé a subir, por un camino de tierra al principio de la tierra pésimo, muy malo, como el forro, muchas calaminas y piedras sueltas.
El camino algunos metros más arriba se estabiliza, pero eso no significa necesariamente que es de los mejores. Sin embargo, se puede maniobrar mejor.
Como mencioné anteriormente, esa ruta ya la había hecho, así que no me detuve mucho a tomar fotos. Más preocupado estaba de no caerme, pues había harto ripio en varias partes del camino, así que tenía que estar muy atento a las condiciones de éste.
De más está decir que otra vez disfruté mucho andando en caminos con esas características.
Un poco de nieve al fondo, muy al fondo, bien lejos:
Luego la conocida primera caída de agua, que por muy conocida que sea no deja de ser linda:
Y la Passion, posando:
Es cierto que mi moto no es para andar por ese tipo de caminos, tan irregulares, pero a pesar de lo incómodo que puede llegar a ser andar sobre calamina y ripio todo el rato, esa soledad-tranquilidad que está presente todo el tiempo en esos lugares es impagable, vale la pena cualquier sacrificio.
Para muestra, un botón:
Las casitas nuevamente:
Y por fin, el embalse, precioso, siempre:
siempre:
siempreeeeeeeeeeeee...
Ya estaba en el embalse, y hasta allí no más pensaba llegar. Ya era bastante de caminos malos para la moto, y como ya conocía el lugar, hasta casi las termas, no quería seguir exponiéndola a malos ratos. Además, se hacía muy incómodo manejar en esas condiciones.
Sin embargo quise llegar al final del embalse, pues esperaba encontrar a los chicos que habían salido temprano, con los que no me pude juntar por quedarme dormido.
Y estaban allí, así que fui a verlos. Allí estaban Don Janito, Ninja Claudio, tres chicos más que no recuerdo quienes eran:
y Darth Rider, en su Yamaha Enticer 125, aperrando:
Darth Rider también se devolvía desde allí, así que decidimos de manera indirecta volver juntos.
Antes, le tomé una foto a Don Janito, no imaginando nadie el fin de viaje que tendría este compadre:
Empezamos a volver entonces con Darth, y en eso veníamos cuando de frente vi dos motos enduro, que subían. La primera moto me pareció familiar, y el conductor más familiar todavía, por la postura. Y sí, era Paul que iba subiendo. Paramos, nos saludamos, conversamos un rato pequeño, todos (Paul, Daniel y su Xr renovada, Darth y yo) y nos despedimos, sin antes una foto:
Seguimos retornando, poniendo a prueba nuestra pericia para andar en caminos irregulares, admirando tan bellos y tranquilos paisajes, disfrutando de nuestras motos...
Nos encontramos con la primera caída de agua, que ahora era la última, y acá el amigo Darth a lo campeón:
Yo y unos amigos:
Seguimos rodando con Darth hasta llegar casi a San Gabriel, donde ahora empieza el asfalto. Allí nos encontramos con Roberto y su hijo, charlamos un rato, y seguimos la ruta.
Con Darth seguimos juntos hasta un poco más arriba que El Melocotón. Nos separamos en la entrada al camino que va hasta Pirque.
Ese camino no lo conocía, y si bien no es de los mejores en lo que se refiere al estado, es un camino bien bonito y agradable de hacer.
Hay lugares muy hermosos para tomar fotos:
Casi saliendo de Pirque me encontré con estos colores:
Y una paradoja, saliendo de Pirque me dan la bienvenida:
Llegaría a mi casa pasadas las 17:00, después de un buen paseo en moto... pensando ya en el próximo destino.
PD: lamentablemente el día no terminaría bien, pues pasadas las 19:00 me llamó Janito para contarme que tuvo un accidente: un auto lo encerro y Janito se cayó, con consecuencias leves para la moto (los espejos y un intermintente rotos), y consecuencias no tan leves para Janito (fractura de clavícula).
Repito para él los mejores deseos de recuperación. Fuerza amigo.
Era una buena hora para levantarse, siempre y cuando no me quedara dormido...
Cuando abrí los ojos de nuevo ya eran las 10:30, y claramente no llegaría puntual al punto de encuentro. Pensé si levantarme e ir al Cajón, o quedarme en la cama. Ganas para la segunda opción no me faltaban, pues hacía un frío tremendo. Pero nada, me levanté raudamente y salí a rodar no más. Era el último día de un fin de semana largo y quería aprovecharlo.
Claramente no encontraría al grupo que iba a salir de la Esso. Pero bueno, los alcanzaría en algún lugar, si es que no mientras yo subo y ellos ya bajen.
Bueno, salí de mi casa a las 10:50, tomé Vespucio hasta Avenida La Florida, y de allí hasta San José de Maipo.
La mañana estaba agradable, no hacía ni mucho frío ni mucho calor, así que andar en moto se hacía exquisito.
La ruta (rojo ida, azul vuelta):
No paré hasta San José, lugar donde tomé las primeras fotos. Había un par de motos. Vi una Africa, una Gtx 200, una Loncin y una Um.
Me llamó mucho la atención, y muy positivamente, la familia que andaba paseando en las motos Loncin y Um, ambas de 125 cc. En una andaba el padre y el hijo, y en la otra la madre y la hija.
Seguí rodando, pensando en llegar a San Gabriel para tomar el desvió al embalse. En el camino iba sacando fotos.
El río que bordea el camino tenía un color verdoso hermoso. Como el día estaba nublado, el río se mezclaba entre el verde y el gris de las nuebes:
En algún punto de la ruta el camino va a nivel del río, y las tomas que se pueden conseguir son espectaculares:
En el mismo lugar, fotos mirando al cerro:
Seguí rodando, y llegué al túnel del día menos pensado; de nuevo pasé por allí, al igual que la vez anterior. Antes de entrar al túnel, me topé con la Um, piloteada dignamente por una señora, que llevaba a su hija. Al otro lado del túnel, me encontré con la Loncin, con el señor y su hijo.
La luz que se ve al medio del túnel es la señora que ya venía saliendo:
Paré un rato allí y conversé con ellos. Resulta que hace un mes que andan en moto, y salen a pasear generalmente en familia, cosa que me pareció de lo más entretenido.
Me contaron que estaban planeando hacer un viaje al norte en las motos, y estuvimos hablando de eso harto rato. Les conté de mi viaje al sur, y les hablé de lo que consideré útil para que ellos consideren si es que realizan el viaje.
He aquí la familia:
Después nos despedimos para seguir cada uno con su ruta.
Los adelanté y les tomé estas fotos (papi ricky y mami ricky, pistenado a lo campeón):
En el mismo lugar, esta imagen:
Un poco más arriba, más río, más fotos:
Después de esas fotos llegué a San Gabriel, pasé por el control "obligatorio", donde no me controlaron nada, y seguí. Llegué donde se acaba el asfalto, me compré una bebida y unas galletas, y empecé a subir, por un camino de tierra al principio de la tierra pésimo, muy malo, como el forro, muchas calaminas y piedras sueltas.
El camino algunos metros más arriba se estabiliza, pero eso no significa necesariamente que es de los mejores. Sin embargo, se puede maniobrar mejor.
Como mencioné anteriormente, esa ruta ya la había hecho, así que no me detuve mucho a tomar fotos. Más preocupado estaba de no caerme, pues había harto ripio en varias partes del camino, así que tenía que estar muy atento a las condiciones de éste.
De más está decir que otra vez disfruté mucho andando en caminos con esas características.
Un poco de nieve al fondo, muy al fondo, bien lejos:
Luego la conocida primera caída de agua, que por muy conocida que sea no deja de ser linda:
Y la Passion, posando:
Es cierto que mi moto no es para andar por ese tipo de caminos, tan irregulares, pero a pesar de lo incómodo que puede llegar a ser andar sobre calamina y ripio todo el rato, esa soledad-tranquilidad que está presente todo el tiempo en esos lugares es impagable, vale la pena cualquier sacrificio.
Para muestra, un botón:
Las casitas nuevamente:
Y por fin, el embalse, precioso, siempre:
siempre:
siempreeeeeeeeeeeee...
Ya estaba en el embalse, y hasta allí no más pensaba llegar. Ya era bastante de caminos malos para la moto, y como ya conocía el lugar, hasta casi las termas, no quería seguir exponiéndola a malos ratos. Además, se hacía muy incómodo manejar en esas condiciones.
Sin embargo quise llegar al final del embalse, pues esperaba encontrar a los chicos que habían salido temprano, con los que no me pude juntar por quedarme dormido.
Y estaban allí, así que fui a verlos. Allí estaban Don Janito, Ninja Claudio, tres chicos más que no recuerdo quienes eran:
y Darth Rider, en su Yamaha Enticer 125, aperrando:
Darth Rider también se devolvía desde allí, así que decidimos de manera indirecta volver juntos.
Antes, le tomé una foto a Don Janito, no imaginando nadie el fin de viaje que tendría este compadre:
Empezamos a volver entonces con Darth, y en eso veníamos cuando de frente vi dos motos enduro, que subían. La primera moto me pareció familiar, y el conductor más familiar todavía, por la postura. Y sí, era Paul que iba subiendo. Paramos, nos saludamos, conversamos un rato pequeño, todos (Paul, Daniel y su Xr renovada, Darth y yo) y nos despedimos, sin antes una foto:
Seguimos retornando, poniendo a prueba nuestra pericia para andar en caminos irregulares, admirando tan bellos y tranquilos paisajes, disfrutando de nuestras motos...
Nos encontramos con la primera caída de agua, que ahora era la última, y acá el amigo Darth a lo campeón:
Yo y unos amigos:
Seguimos rodando con Darth hasta llegar casi a San Gabriel, donde ahora empieza el asfalto. Allí nos encontramos con Roberto y su hijo, charlamos un rato, y seguimos la ruta.
Con Darth seguimos juntos hasta un poco más arriba que El Melocotón. Nos separamos en la entrada al camino que va hasta Pirque.
Ese camino no lo conocía, y si bien no es de los mejores en lo que se refiere al estado, es un camino bien bonito y agradable de hacer.
Hay lugares muy hermosos para tomar fotos:
Casi saliendo de Pirque me encontré con estos colores:
Y una paradoja, saliendo de Pirque me dan la bienvenida:
Llegaría a mi casa pasadas las 17:00, después de un buen paseo en moto... pensando ya en el próximo destino.
PD: lamentablemente el día no terminaría bien, pues pasadas las 19:00 me llamó Janito para contarme que tuvo un accidente: un auto lo encerro y Janito se cayó, con consecuencias leves para la moto (los espejos y un intermintente rotos), y consecuencias no tan leves para Janito (fractura de clavícula).
Repito para él los mejores deseos de recuperación. Fuerza amigo.
posted by celso at 11:16 PM
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