La Ruta de Casi, relato once

Al día siguiente de mi colapso estomacal me levanté a la media mañana, y como ya me sentía mejor, decidí iniciar lo antes posible la continuación del viaje. Ese día lo único que quise fue llegar luego a Puerto Montt, a la casa de mi papá, por estar en un lugar familiar, y no tan solo después de tremendo susto que pasé.

Antes de salir de Chonchi pasé por la plaza a tomar un par de fotos de la iglesia.

Si miran un mapa, notarán que Chonchi se encuentra en la parte más angosta de la isla.

Dice la historia que los españoles llamaban al lugar el fin de la cristiandad. Por eso los jesuitas escogieron ese lugar para establecer un puesto de avanzada en su misión de fe.

Chonchi es conocida como la ciudad de los tres pisos, y la iglesia se encuentra en el piso superior, dominando todo el entorno hasta la costa:


En el lugar me encontré con este grupo de motos, que ya se iban:



Pasé a la Copec de Chonchi y después tomé la ruta 5 al norte, para llegar lo antes posible a Chacao. Pasé por el mismo lugar que me llamó mucho la atención en la ida, donde las copas de los árboles tenían la extraña figura techada, acusando que por ahí era frecuente el ir y venir de vehículos grandes, a la entrada a Castro por el sur:



Seguir rodando y rodando, pasando Castro y Ancud sin detenerme, pensando en que algún día espero volver con más tiempo y una moto más adecuada para recorrer la isla como realmente se merece un lugar así.

Esa hermosa isla (que tanto ama Thebny) da para mucho, simplemente me maravilló. Fue junto con Volcán Osorno los lugares más hermosos por donde anduve.

Llegué a Chacao y tomé el barco para cruzar al continente. Y bueno, sentí esa familiar nostalgia que se siente cuando uno tiene que dejar atrás un lugar hermoso, donde sólo supo de alegrías, donde sólo se disfrutó... salvo, claro, por mi concierto de arcadas de dos noches atrás.

En el barco no pasó nada extraño mientras cruzábamos el canal de Chacao, no hubo una vieja despistada activando la señal de emergencia, así que varios minutos después y un par de fotos:





estaba en el continente, en Pargua, pensando en llegar a Calbuco.

Calbuco está camino a Puerto Montt desde Pargua, 30 kilómetros al norte y 26 al sur-este, casi en diagonal.

En mi ruta original siempre estuvo Calbuco como destino para visitar.

Un día hablando con Polo por internet me recomendó no dejar de pasar, pues me dijo que era una ciudad muy linda, así que con eso en mente fue que fui buscando ese destino, esperando que sea tan lindo como me comentó mi amigo Polo.

Y Polo, con otro de sus sabios consejos, no se equivocó. Calbuco es muy lindo, me gustó demasiado. Es un archipiélago conformado por 12 islas, posibles de recorrer a través de los canales.

Calbuco se une al continente por un piedraplen:


La Plaza de Armas es una de las más lindas que me ha tocado visitar:


y la catedral es muy linda también:



En frente hay un mirador precioso, que con ese color rojo contrasta demasiado bien con el cielo, por lo menos cuando está despejado:


Y esta foto desde el mirador, arriba:


Después pasé un rato por la costanera a tomar fotos:






Está foto me encanta, una de las más lindas del viaje. Más parece un cuadro, es muy linda:


Y ya una última foto de Calbuco antes de tomar la ruta a Puerto Montt definitivamente:


Después de Calbuco ya no recorrería más lugares al sur de Puerto Montt. Eso porque había ya recorrido los lugares que desde el principio pensé recorrer, y también porque ya quedaba poco para retornar a Santiago. Así que esa vuelta a Puerto Montt la hice con sentimientos mezclados: por una parte satisfacción pues estaba logrando lo esperado, y por otra parte mucha nostalgia por saber que ya dejaría de andar por esos hermosos lugares y tener que volver a la selva de cemento fea que es la capital.

Se estaba acabando entonces mi gran viaje. Lo único que quedaba era disfrutar al máximo los días que me quedaban por el sur, que siempre es un hermoso lugar.